29.10.08

El Valle Blanco.


Mirando a través de la ventana de la cocina veo como cae sin tregua la persistente y fría lluvia que ya huele a nieve, y con el ruido del agua y el viento se hacen más nítidos los recuerdos de pasadas y apasionantes esquiadas.

Toño, Mikel, Karlos, Aitortxu y yo hace unos años en una de nuestras frecuentes escapadas alpinas aprovechamos una mínima ventana de buen tiempo para bajar el Vallée Blanche.

Es una esquiada legendaria, en la que tras remontar en teleférico desde Chamonix hasta la L'Aiguille du Midi tienes un descenso salvaje de más de 16 kilómetros hasta darte de bruces con el tren cremallera de Montenvers, deslizándonos sin tregua por la interminable Mer de Glace mientras nuestros sentidos llegan al límite cuando las tablas una y otra vez giran rodeadas de míticas cumbres alpinas.

Con estos recuerdos frescos aún en la memoria, suspiramos manteniendo la ilusión por disfrutar de un próximo invierno que sea blanco y gélido.




27.10.08

El paraiso cercano.


A menudo soñamos con conocer lugares exóticos, paradisíacos, de exuberante belleza, ... y en nuestra imaginación creemos que solamente los podemos encontrar viajando muy lejos de nuestra casa.

Y así nos olvidamos que la belleza reside en multitud de sitios, solamente hay que aprender a abrir bien los ojos para poder observarla.

Tras pasarnos todo el soleado y otoñal sábado escalando en Quirós hasta que la noche nos empujó al bar donde saboreamos intensamente una fria y merecida cerveza, decidimos aprovechar el largo domingo del cambio de hora para realizar una ruta en BTT por las montañas cercanas a mi casa, lugares que se encuentran frescos en mi memoria desde que en la cocina de casa de mi abuela, siendo niño, con entusiasmo abría los ojos y la boca mientras escuchaba las historias que "Güelita Prudencia" con cariño me transmitía.

La bici de montaña es una actividad que me produce sensaciones muy intensas, casi tanto como el esquí de montaña. Con la BTT sientes el esfuerzo que requieren las omnipresentes y duras cuestas asturianas, pero también disfrutas locamente de la explosión de adrenalina que te inyectan las potentes bajadas.

Por el Valle del Güerna subimos Jose, Ana, Bárbara, Irene y yo hasta la bucólica aldea de Zurea y desde allí pedaleando por pistas de montaña remontamos trabajosamente hasta alcanzar el cordal que separa los conceyos de Ḷḷena y Quirós a la altura del Altu La Cobertoria para después en una frenética bajada llegar hasta la, casi olvidada en el tiempo, aldea de Tablao y proseguir cabalgando nuestras embarradas máquinas junto a la hermosa ermita de La Flor hasta la misma capital del Conceyu, La Pola.

Cuando cansados llegamos a la "civilización" nuestros ojos ya no eran capaces de retener más belleza, más contrastes, más colores, más sensaciones,...



19.10.08

La agradable sorpresa.


El viernes por la tarde nos fuimos Irene, Bárbara, Chechu y yo a dar un paseo al Picu Monsacro para disfrutar de un precioso paseo otoñal sumergidos en la sempiterna niebla asturiana.






El nombre de esta agreste, a pesar de su humilde altitud, montaña astur se debe a que cerca de su cumbre hay una majada en la que dos solitarias capillas medievales confieren a este lugar un halo de misterio.






Justo cuando alcanzamos la cumbre recibo una llamada en mi móvil:



-Hola soy Dani ¿qué tal tiempo hace por ahí ?....es que Luna y yo estábamos pensando en subirnos a escalar este fin de semana.



-¿el tiempo?... pues... genial.... lo dan buenísimo... sol seguro.


- Vale. Pues en media hora subimos.


-¡Dabuten tronco! - respondí en su extraña lengua.


...y esa noche, sin aún dar crédito a mis oídos, llegaron a la casa de "La Ḷḷera" dos auténticos y genuinos aborígenes pedriceros.





Sí, ¡prediceros!....esa peculiar gente que se sube por placas absolutamente lisas en las que el resto de escaladores maldecimos la inexistencia de agarres.

Y es que a estos personajes es realmente difícil verlos fuera de su hábitat natural.

Dani y Luna son dos personas a las que adoro. Durante los años que residí en Manzanares fueron dos apoyos fundamentales y la actual distancia no es un problema, todo lo contrario ya que mi aprecio por ellos no se diluye con los kilómetros que nos separan.

Queridos amigos: ¡fue un absoluto placer disfrutar de vuestra compañía!


10.10.08

La primera nevada.



Un débil manto blanco cubrió las cumbres de las montañas astures durante el pasado fin de semana, preludio de próximas y más intensas nevadas que los esquiadores de montaña aguardamos con auténtica impaciencia.




El verano ya es pasado y entre nosotros se ha instalado, con toda su melancólica belleza, el otoño de dorados bosques e intensa luminosidad.



Esta es la estación de los mágicos atardeceres, de los tranquilos paseos por bosques de cuento de hadas, de sentarse frente al fuego en el salón de la casa escuchando una bella canción y con un buen libro entre las manos, de las castañas asadas y la sidra dulce rodeado de familia y amigos...



...pero también de apretar en la roca como un psicópata ahora que la temperatura es idónea y de entrenar duramente corriendo por el monte o descargando adrenalina con la bicicleta de montaña, poniendo las piernas y el corazón a punto para cuando calcemos las botas de esquí .

Que el otoño es propicio para ponerse un poco místico pero sin excesos.



Vamos... que la melancolia otoñal me gusta y atrae, la disfruto intensamente como hay que disfrutar cualquier otra época del año y lo que es más importante:

¡ hay que seguir exprimiendo esta maravillosa vida llena de cambios y de contrastes !