20.5.09

De Chamonix a Benidorm.


Esta semana Aitor y yo coincidíamos con semana libre y habíamos decidido acabar la temporada de esquí a lo grande en Chamonix intentando bajar el Mont Blanc con los esquís de telemark,... pero vimos la previsión meteorológica y daban un borrascón terrorífico para toda la semana, así que tuvimos que variar los planes sobre la marcha.

Pensamos en irnos a los Pirineos pero también allí la previsión era de tiempo tormentoso y en el último momento tras un intenso intercambio astur-vasco de llamadas telefónicas y muchas dudas de que destino escoger, finalmente decidimos tomar rumbo al sur.

Nos olvidamos por el momento de nuestra incondicional pasión por la nieve, cambiamos los esquís por los pies de gato, las botas por las chanclas y acabamos en .... ¡Benidorm! ... haciendo escala obligada a la ida y a la vuelta en Manzanares el Real.

Los dos andamos lesionados, Aitor con un biceps tocado y yo con una epicondilitis en ambos codos así que prohibido forzar, solamente escalar vías en las que no hubiera que apretar.

Escalamos en La Pedriza, Guadalest y La Cabrera vías sencillas y bonitas. Placas graníticas de adherencia en La Pedriza, calizas placas verticales en Guadalest y fisuras de granito en La Cabrera junto a Xabi y Gorka que se acercaron el último día desde Gasteiz.

Paseamos en sandalias, aluciné totalmente con Benidorm, escalamos con ganas, condujimos oyendo buena música, nos tumbamos al sol, tomamos muchas cervezas heladas, utilizamos mucha crema bronceadora, comimos muchas ensaladas, vimos a muchos amigos... y todo ello con pasión disfrutando de esta primavera radiante que nos llegó súbitamente.





Improvisada semana de relax, días soleados y luminosos, buena temperatura y mucha diversión antes de sumergirme nuevamente en la sempiterna niebla astur... aunque...... habiendo sidra no hay dolor.


11.5.09

Corriendo por el monte.


Cuando la nieve se va derritiendo dando paso a los verdes intensos de los bosques me llegó el tiempo de guardar los esquís y sacar las zapatillas de correr.



La verdad es que yo no tengo un físico nada adecuado para correr largas distancias. Ni soy delgado ni fibroso, pero que más da, disfruto como un auténtico salvaje con mis zapatillas "mizuno" corriendo por carreteras de montaña, caminos, pistas,... y es que lo que realmente importa es hacer lo que te guste sin que te afecten los impedimentos ni las condiciones adversas.



El tremendo esfuerzo de las duras rampas astures, la placentera sensación de llevar la piel al aire después de muchos meses embutido en ropa de invierno, charlar con los paisanos que te vas cruzando, observar la explosión de vida que te rodea por todos lados, ...

...esto es vivir.

7.5.09

Un poco de todo.


Este primaveral fin de semana largo y soleado dio para mucho.

Hicimos un poco de todo...

El viernes nos juntamos una buena banda en la escuela de escalada de Valdehuesa. Buenas sensaciones en mi regreso a la roca caliza después del largo invierno. María, Merche, Chechu, Irene, Noe, Ángel y yo escalamos muy a gusto y pasamos un día muy divertido y disfrutón en este bello paraje del norte de la provincia de León.

El sábado madrugón para ir a esquiar al Macizo Oriental de Los Picos de Europa. Aún queda mucha nieve, típica nieve primavera dura por las mañanas y en su punto a medio día. Vitor y yo salimos del Jitu d'Escarandi para hacer cumbre en el Picu Samelar (2.227 metros), gozar de un potente descenso de 1.000 metros de espléndida nieve y poner broche final a un soberbio día caminando por la fina arena de nuestro brioso Mar Cantábrico.

Esquiar con vistas al mar y tras descalzarnos las aparatosas botas de esquí pasear descalzo por la playa es un absoluto lujo para los sentidos.


El domingo una corta esquiada cerca de casa como aperitivo de una entrañable comida festejando el día de la madre junto a mi querida familia.







Y así transcurrió otro fin de semana en el que sin duda "amortizamos el forfait".