21.2.10

Adiós.



La lesión de rodilla es mucho más grave de lo que me había imaginado. Me derrumbé cuando el traumatólogo me entregó el resultado de la resonancia.

Con el ligamento cruzado anterior roto me espera una recuperación muy larga.

No podré volver a esquiar, escalar, caminar, correr o pedalear en mis queridas montañas hasta dentro de bastantes meses.



















Dejo de escribir mi diario montañero. Echo el cierre.


Pero la vida no se acaba por no poder "hacer montañas". Otras inquietudes que tenía bastante relegadas me mantendrán vivo e ilusionado.





Volveré, si todo va bien, con el próximo otoño.



14.2.10

La Ḷḷera.


Construí mi pequeño refugio en La
Ḷḷera.

Hecho con muchos recuerdos de días felices.

En la tierra de mis antepasados.



7.2.10

Una pausa.


Durante los pasados meses de Diciembre y Enero las condiciones para hacer esquí de travesía por la Cordillera Cantábrica no fueron nada buenas: muchos días de frío y viento, mala calidad de la nieve, temperaturas con cambios muy bruscos, ...

A pesar de ello no paré de esquiar aprovechándome de las estaciones de esquí que siempre nos ofrecen más posibilidades al trabajar la nieve fabricándola y moviéndola. Telemarkear hasta reventar las piernas, unas veces usando los remontes y otras foqueando por los alrededores de las estaciones.

Hubo abundancia de esquiadas, me junté con mucha gente estupenda, exprimí los días divirtiéndome intensamente como me ocurre siempre que subo a las montañas.





Pero ahora toca pararse una temporada.

Mira que el esquí de travesía es una actividad de riesgo en la que influyen múltiples factores tales como el estado de la nieve, la técnica y la resistencia necesarias para practicarlo, el entorno agreste y el aislamiento en el que se desarrolla, las condiciones meteorológicas que nos encontremos, ...

...pero comprobé que el esquí de pista tiene mucho más peligro: psicópatas que no saben esquiar y van descontrolados por las pistas, aglomeraciones diarias de esquiadores estresados, tableros que se creen "freeriders extremos" y sólo saben derrapar limpiando las pistas y sacando todas las placas de hielo, altavoces que te taladran el cerebro con los éxitos de los 40 principales,...

El otro día se formó una "melé" a la salida de un telesilla y me terminé haciendo bastante daño en la rodilla. Con el ligamento interno tocado me espera una temporada de forzoso relax .

Últimamente llevaba un ritmo de vida frenético esquiando por las mañanas, trabajando por las tardes, haciendo guardias muchos fines de semana y viajando frecuentemente a Los Pirineos y La Pedriza.

Supongo que una pausa, frenar y relajarme, no me vendrá mal. Eso sí, los bastones no los suelto, aunque cambiando los de esquiar por las muletas.