30.9.10

Asteburu honetan Euskalherrian eskalatu dut.


Que desempolvando mis escasos conocimientos de euskera  quiero decir que pasé un "fin de semana de escalada en Euskalherria".

Hacía ya demasiado tiempo que no veía a mis queridos amigos euskaldunes. Especialmente a mi "hermano" Aitor que acaba de regresar de un fascinante viaje por Sudamérica y al que quería dar un abrazo enorme. También me hizo muy feliz ver de nuevo a Esti, Txasti, Xabi, Oskar, Maribel, Ibai, Karpio,...y me  hubiese gustado ver a otros muchos amigos de los que no me olvido.  En un  fin de semana no da tiempo a todo, volveré.....a compartir montañas con ellos.

Retorné a mi querida Vitoria-Gasteiz, visité el que fue mi hogar durante unos años maravillosos. Paseé por la ciudad mientras gratos recuerdos revivían y volvían raudos a mi mente en un intenso flash-back.
Salí  a potear por la Alde Zaharra (a beber y charlar por los bares de la zona vieja) e incluso retomé, tras mi operación de rodilla, la poderosa sensación de escalar de primero y a vista en la cercana escuela navarra de San Fausto. 

San Fausto, cerca de Estella/Lizarra, es una escuela preciosa, repleta de vías de sexto grado de una caliza de calidad suprema, con vías desplomadas repletas de agujeros y técnicas placas verticales. Perfectamente equipadas y en un entorno natural de gran belleza.



De Collages

Un auténtico paraíso para un viejo y tullido roquero.

23.9.10

De estreno.


El pasado sábado subí a la cima de una montaña.

Después de tanto tiempo volví a sentirme montañero.

A 2.417 metros de altura, en la cumbre de La Penubina,  experimenté nuevamente la sensación de estar colgado del cielo, atravesé las nubes, el mundo estuvo a mis pies, percibí la fuerza de la naturaleza a mi alrededor.

Sin compañía, sintiendo con más intensidad el silencio y el esfuerzo.

Y para un acontecimiento tan especial fui de estreno total: calzado, mochila y ropa de montaña nuevos.

Incluso estrené una nueva rodilla.


19.9.10

Cambio de gimnasio.



Este mes de Septiembre sigo con las sesiones de la interminable recuperación de mi rodilla.

Al menos ahora son más divertidas porque ya no paso todo el tiempo encerrado en el gimnasio subido a la máquina elíptica mirando fijamente la pared de enfrente.

A menudo me acerco hasta Llanes y corro por la senda señalizada que recorre toda la costa. A un lado la mar, al otro Los Picos de Europa.

Ir trotando con semejantes maravillas a mi alrededor hace que se me olviden totalmente el dolor y las molestias.

Y después un baño y a estirar encima de la arena.


De Collages

5.9.10

Las tardes de Agosto.


En Agosto trabajé prácticamente todos los días del mes.

Con semejante perspectiva podría parecer que soporté un mes terriblemente aburrido enclaustrado en una oficina que hacía seis meses que no pisaba.

Pero no fue así, Asturies es una tierra con una naturaleza ubérrima y diversa que ofrece infinitas posibilidades a aquellos a los que nos apasiona la montaña... y últimamente la playa también.

Todas las largas tardes de verano salí a dar alguna vuelta por ahí.

Y después de tantos años aún me sigue emocionando la omnipresente belleza de mi tierra ...



2.9.10

BTT por Somiedu. Del Puertu a La Pola.


Otro domingo más me apunto a una ruta en bicicleta de montaña.

Esta vez nos fuimos a visitar el Conceyu de Somiedu, uno de los más bellos del Principáu d'Asturies.

Desgraciadamente Nando y Raquel tuvieron problemas técnicos con el coche y al final nos quedamos a pedalear Rubén, Carlos y yo.

La excursión comenzó en la aldea astur de Santa María del Puertu, y de ahí ya por pista fuimos hasta La Cueta, un pueblo de La Babia Leonesa encajado entre montañas. Subimos en dirección a La poderosa Pena Tsana, traspasamos el Colláu sobre l'Aigua adentrándonos en el Parque Natural de Somiedu y nos sumimos en un fascinante descenso de 16 Kms.  que  recorre  paisajes de ensueño como la Braña de Murias Tsongas y las aldeas de El Vatse y El Coutu hasta finalizar en La Pola, capital del conceyu.

Una vez en La Pola teníamos la opción de subir en bici por la carretera hasta El Puertu Somiedu, donde estaban aparcados nuestros vehículos, y completar así la Ruta circular desde La Pola. La otra opción era ir en taxi.

Gracias a Dios, Rubén y Carlos pensaron que había sido suficiente para el día y que era el momento de darse un homenaje comiendo en algún restaurante. Subimos en taxi. Habíamos hecho unos 30 Km. en aproximadamente cuatro horas.

Perfecto para mi.