27.12.12

Esguilar na Seronda


De magar torné de Patagonia na metá d'Ochobre'l trescurrir del tiempu foi enforma sele.

Los díes de  La Seronda cola so máxica lluz y bayurosos colores acompañáronme en guapes xornaes d'esguilada peles escueles averaes al mio llar.

Ensín decatame, Ochobre camudose per Payares y pasu ente pasu aportó l'Avientu.

Les fueyes cayeran, los atapeceres entainaran, el fumu de les chimenees esnalara, l'orbayu axelara y la ñeve posárase nes cumes de les montañes.

Foron díes allegres, nos que amás d'esguilar, falé, güeyé, sentí, xinté, chumé, ....¡alendé!... con tol rixu del mio corazón.



































17.12.12

Picu Tres Conceyos


Son los primeros días del mes de Diciembre y comenzamos la temporada de esquí de montaña con unas condiciones fantásticas: Nieve, sol y frío.

Para celebrar tan jubilosa inauguración nos juntamos un grupo heterogéneo que abarcaba desde avezados esquiadores de montaña hasta neófitos en esta actividad.

Escogimos un objetivo sencillo y hermoso: El Picu Tres Conceyos en la divisoria entre León y Asturies cerca del Puertu Payares que con sus 2.024 metros de altura es una cumbre ideal para iniciarse y empezar a coger soltura sobre las tablas de travesía. Sus pendientes son suaves y agradables, y las vistas desde la cumbre grandiosas, abarcando desde Los Picos de Europa hasta el mar y desde Ubiña hasta la Meseta.

Afrontamos la ascensión por su vertiente leonesa, saliendo de la aldea de Pendiella y remontando el Valle de Bustamores hasta alcanzar la Coḷḷa Propinde, ancestral paso natural entre Castilla y León y el Principáu d'Asturies. Desde allí remontando unas palas amplias y divertidas alcanzamos la espaciosa y redondeada cumbre.


















Una soberbia jornada de esquí de montaña que anticipa otras que sin duda llegarán muy, muy pronto.



12.12.12

Napal


Escalar plácidamente al sol sin ruidos ni aglomeraciones es un absoluto placer.

En una reciente visita a Gasteiz para saludar a los amigos, Aitor me guió a través de la espectacular geografía navarra hasta arribar a una pequeña isla vertical de excelente caliza.







 


Inmersos en la quietud de las hermosas comarcas prepirenaicas de Navarra, junto al bucólico pueblo de Napal se ubica este  pequeño oasis del sexto grado.

Pequeña y desconocida escuela de escalada con vías de excelente calidad y buen equipamiento, ideal para pasar un agradable día de otoño trepando al sol en buena compañía mientras aguardamos la llegada de las nieves.



18.11.12

Benidorm


Después de pasarme casi dos meses vagabundeando por Patagonia recorriendo lugares de belleza espectacular sin más preocupación que decidir hacia que nueva cumbre encaminar mis pasos con mis esquíes a hombros, se hace duro volver a la rutina de la vida ovetense. 

Una rutina impregnada de sentimientos de tristeza, rabia e impotencia al ver el cariz de los acontecimientos en mi tierra. 

Demasiadas imágenes de violencia policial, de creciente pobreza, de desigualdad social, de pérdida de derechos sociales....de desesperación.

Necesitaba sentir el sol en mi rostro ahora que la sombra del desánimo lo está cubriendo todo.

Aprovechando que Aitor estaba en Benidorm decidí hacerle una visita. Allí estaban también Maribel y Oskar con los que hacía largo tiempo que no coincidía. Y estaban a punto de llegar Esti, Ziriza y Txeki.

Una ocasión estupenda para poner en práctica el hermoso sentimiento de la amistad y trepar al sol antes de volver a sumergirme nuevamente y por largo tiempo en un ambiente lluvioso y frío que hiela el cuerpo y sobre todo el alma.

Desde un Benidorm lleno de europeos del norte buscando el calor que yo también añoraba, nos acercamos hasta las escuelas de escalada de Marxuquera, Toix y Guadalest a pelear con la roca y entretanto olvidarnos del resto del mundo.

Se avecinan tiempos en los que habrá que aprender a pelear.



7.11.12

Cerro Vespignani



Como viene siendo habitual estos últimos años mi periplo patagónico finalizó en El Chaltén.

En esta ocasión fue una "visita de médico". Estuve el tiempo justo para ver a los amigos, pasear por el pueblo y descansar antes de verme inmerso en la vorágine del viaje de vuelta a casa.

Aparentemente el pueblo apenas había cambiado, de hecho me parecía recordar casi todos los edificios. Tal vez algún negocio nuevo, alguna fachada rematada,...pero el mismo espíritu pionero.

Este lugar tan especial siempre está presente en mi memoria y las vivencias que año tras año allí experimento forman parte de mis más queridos recuerdos vitales.


Cordal del Fitz Roy desde la Laguna Azul


La Poincenot, El Fitz y el Eléctrico

El Chaltén


 
Entre ellos uno especialmente grato fue aquel día espléndido de Septiembre de 2011 en que esquiamos el Cerro Vespignani.

Esta es una de las esquiadas más grandiosas que se pueden realizar en el remoto sur de la Patagonia, lejos de "ski resorts" y aglomeraciones de turistas.


Cerro Vespignani  2.146 metros




1.500 metros de desnivel de exquisito "powder patagónico". Un exótico menú que muy pocos han saboreado.

El invierno en estas latitudes es intensamente salvaje y desolado.

Y el entorno es de una belleza sublime: Los lagos del Desierto y O'Higgins/San Martín a nuestros pies y  los Cordales del Cerro Torre y el Fitz Roy a nuestro alrededor constituyen uno de los entornos naturales más espectaculares del planeta.


15.10.12

Carretera Austral


Se acabó el tiempo de los volcanes.

En Pucón, al pie del Volcán Villarrica, me separé de mis amigos y crucé el Paso Mamuil Malal entre Chile y Argentina. Llegué a Bariloche visitando por el camino las villas turísticas de San Martín de Los Andes y Villa La Angostura.

En San Carlos de Bariloche me recibió mi querida amiga Mandi. Tras unos días de comidas, tertulias, compras, esquí y relax al pie del Lago Nahuel Huapi me puse nuevamente en marcha.
Mandi será mi socia y guía en un viaje mítico: La Carretera Austral Chilena.

Esta ruta recorre 1.200 km. desde Puerto Montt hasta Villa O'Higgins a través de la salvaje y sinuosa geografía del sur chileno repleta de glaciares, bosques impenetrables, cascadas, fiordos, ríos impetuosos, cumbres poderosas, lagos esmeralda y escasa presencia humana. 

Esta obra ingente, impulsada por el ejército chileno y aún inconclusa, pretende comunicar toda la Patagonia Chilena. Las dificultades orográficas son gigantescas y el estado de la ruta, en su mayor parte de ripio (tierra), muy variable dependiendo de la climatología.

Salimos de Bariloche en una renault Kangoo cargada de trastos y volvimos a cruzar la frontera por el Paso Futaleufú.

Bajo la persistente lluvia y entre la espesa selva valdiviana avanzamos hasta Chaitén, antaño un hermoso puerto del Pacífico, hoy una ciudad medio fantasma tras la erupción del volcán en el 2008.

Desde Chaitén fui dando forma a los evocadores nombres que jalonan la ruta: Puyuhuapi, Puerto Cisnes, Parque Nacional Queulat, Coyaique, Parque Nacional Cerro Castillo, Puerto Río Tranquilo, Puerto Bertrand, Cochrane, Reserva Nacional Tamango, Caleta Tortel....

El punto más meridional que alcanzamos, Caleta Tortel, es un lugar absolutamente asombroso: un pueblo colgado de un fiordo del Océano Pacífico entre los campos de hielo norte y sur en el que las pasarelas de madera y los palafitos sobre el agua sustituyen a las calles confiriéndole un aspecto de escenario de película de ciencia-ficción.

Hasta allí llega la ruta, retrocedimos hasta el Paso Roballos, última frontera transitable para vehículos, para volver a entrar en La Argentina a la altura de los Lagos Posadas y Pueyrredon, en lo más profundo de la provincia de Santa Cruz. Nos emocionamos con la visión de la Cueva de las Manos, joya del arte rupestre patagónico, y bajamos por la Ruta 40 atravesando las remotas y australes localidades de Bajo Caracoles, Gobernador Gregores y Tres Lagos hasta alcanzar en la madrugada mi querido y añorado Chaltén.

Chaltén, ese oasis rebosante de vida al pie del Cerro Torre y Fitz-Roy. El lugar al que año tras año retorno sin remedio.

Fascinante, asombroso, maravilloso, indescriptible, irrepetible...me quedo sin adjetivos para describir la belleza de esta ruta a través de la inmensa, intensa y salvaje Patagonia.



10.10.12

Piremapu. En la Tierra de las Nieves



En lengua mapuche Piremapu significa "La Tierra de las Nieves".

Un lindo nombre para describir a la perfección esta tierra de cautivadora belleza. 

Recorrer la región del Piremapu deslizándome por las laderas de sus esbeltos volcanes con gente maravillosa a mi lado fue una experiencia excepcional.

Un capítulo más en el libro de mi vida que sigo escribiendo apasionadamente.

3.10.12

Volcán Llaima. Las Venas de Sangre


El Parque Nacional de Conguillío es uno de los lugares más exuberantes y bellos que recuerdo haber visitado. La visión del enorme cono del Volcán Llaima dominando un vasto bosque de araucarias es grandiosa.

Las araucarias son unos árboles imponentes, reliquias vivientes del mesozoico, que reinan en las áreas montañosas. En mapudungun (lengua mapuche) lo llaman "pehuen" y los habitantes indígenas de las montañas toman el nombre de "pehuenches", gentes del pehuen. El actual estado chileno le ha dado la consideración de monumento nacional.

Hay varias acepciones para el significado de Llaima, la más subyugadora es la que lo traduce como "Venas de Sangre". Este volcán monumental, tal vez el más hermoso que haya ascendido, tiene una gran actividad volcánica y alcanzar su profundo cráter y caminar sobre la piedra volcánica con multitud de fumarolas a tu alrededor es impresionante.

Y para mi es un absoluto privilegio poder esquiar en este entorno majestuoso.





1.10.12

Volcán Lonquimay. En el corazón de la Araucanía


Para acceder hasta este fantástico volcán hay que penetrar en lo más profundo del corazón de la Araucanía. Territorio de resistentes comunidades mapuches y milenarios bosques de araucarias. 

Pasando por la villa de Curacautín nos adentramos en la Reserva Nacional de Malalcahuello. Los sonoros nombres mapuches nos presentan un lugar de belleza impresionante. Frondosos bosques y caudalosos rios dominados por una sucesión de conos volcánicos que cargados de nieve y amenazantes arrojan fumarolas al cielo recordándonos que las erupciones son habituales en el área.

Y reinando sobre este vergel está el Volcán Lonquimay. Fatigosamente accedimos a su hermosa cumbre, desde la que se divisa un auténtico sendero de volcanes que de norte a sur recorren Chile, para luego lanzarnos pendiente abajo sobre nuestros esquíes con el corazón latiendo vertiginosamente en un largo y elegante descenso.

En mi casa de Asturies a menudo soñé con viajar hasta Chile para esquiar sus esbeltos conos volcánicos. No conocía casi nada sobre ellos, de hecho solamente era capaz de recordar tres nombres: Villarrica, Osorno y Lonquimay.

Los dos primeros volcanes ya los esquié, me faltaba el Volcán Lonquimay.

Siempre pensé que los sueños son para intentar realizarlos.

Por eso siempre sigo soñando.



28.9.12

Volcán Chillán Nuevo. Retorno al invierno



Llego la hora de la despedida. Aitor y Esti volvían a la deprimente Europa. Pero no fue triste porque no es un adiós, es un hasta pronto.

Mientras aguardaba la llegada de Karlos y Txefo recorrí Santiago y Valparaíso: Visite el Palacio de La Moneda y le presenté mis respetos a Salvador Allende, caminé La Avenida Alameda inmerso en la multitud festiva y despreocupada, comí en el Mercado Central entre la algarabía de vendedores y clientes, me senté a disfrutar del espectáculo vital de La Plaza de Armas, subí en ascensor a los empinados barrios de la caótica e inverosímil Valparaíso literalmente colgados de los cerros sobre la hermosa bahía,...turismo urbano al que no estoy muy habituado pero también indispensable cuando se viaja.

Juntos bajamos a la región del Biobio. Llegamos a Chillán cuando el invierno retornó. 

Termas de Chillán es un centro invernal con fama de poseer una de las mejores nieves de Chile y nosotros pudimos catar una porción de su afamada nieve polvo.

Alcanzamos la cumbre del Volcán Chillán Nuevo sumergidos en la espesa niebla y bajamos con una espléndida nieve polvo que nos hizo sentirnos plenamente saciados.



15.9.12

Chiloé

 
Mientras recorríamos el camino del Sur a medida que íbamos ascendiendo volcanes nos acercábamos cada vez más a la mágica tierra donde habitan los chilotes. Un lugar del que todos los chilenos hablan con admiración.

Un archipiélago de verdes intensos y grises profundos como mi tierra astur. Aunque sin montañas. Allí la fuerza la transmite el vigoroso Océano Pacífico.

Chiloé es una tierra de tradiciones ancestrales, de gentes afables, de bellezas naturales, de brumas y lluvias,  de mitos y leyendas. Merecía la pena cruzar el Canal de Chacao que separa el archipielago del continente y adentrarnos en estas islas a las que los colonizadores españoles llamaron "Nueva Galicia" y que se mantuvo aislada del resto del Chile durante siglos desarrollando una cultura diferente que se manifiesta por un acento regional característico mezcla de palabras mapudungun y arcaismos españoles, por una arquitectura en madera muy bella con palafitos y fachadas revestidas de láminas de madera en vivos colores , por una gastronomía muy marinera y por una mitología riquísima en la que aparecen gnomos, barcos fantasmas, ninfas y serpientes gigantes.

Un lugar que rebosa de toda la autenticidad de la que adolecían las elegantes y franquiciadas villas turísticas que habíamos visitado previamente.


Tejuelas de alerce recubren las fachadas de las casas chilotas
De Cases Chiloé



Esti, Aitortxu y yo nos sentimos muy a gusto en Chiloé recorriendo sosegadamente su geografía en pequeños buses abarrotados de gente y caminando por sus calles llenas de vida y sus bien conservados espacios naturales.

Aunque no hubiera montañas. 




13.9.12

Volcán Osorno. Esquiar en una postcard


Si hay una imagen que define a la perfección la estética belleza de los volcanes de esta tierra es, sin duda alguna, la esbelta silueta del Volcán Osorno alzándose sobre las aguas azuladas del Lago Llanquihue


 
Esta es la postal que cualquier turista envía a su casa cuando viaja por estas tierras. Al esquiar en este cono perfecto realizando un giro tras otro con el lago a nuestros pies estás deslizándote sobre el icono más característico de la región de Los Lagos.

Después de bajar del Volcán Lanín y abandonar Pucón camino del Sur nos desplazamos a Puerto Varas, nuestro "campo base" para intentar ascender al Volcán Osorno. 

Puerto Varas es una elegante villa turística a orillas del Lago Llanquihue en la que aún se aprecia claramente la herencia de su fundación por colonos alemanes hacia el 1850. Casas de arquitectura típica alemana, mucho orden y limpieza, coches de gran cilindrada y hasta los elevados precios denotan que el carácter teutón impregna la vida de esta idílica ciudad de vacaciones.

El Volcán Osorno, como muchos de la zona, tiene una pequeña estación de esquí en su base, lo que hace más sencillo el acceso a la montaña, al mismo tiempo que le añade cicatrices y resta tranquilidad.

Ésta nos dejó un sabor agridulce. No pudimos alcanzar la cumbre porque la dureza del hielo en los metros finales y nuestro escaso material hacían bastante peligroso progresar entre las "coliflores heladas" de la antecumbre pero el descenso con esquís fue magnífico.

Al atardecer desde La Costanera de Puerto Varas mientras miro al volcán pienso que con seguridad algún día volveré...


10.9.12

Volcán Lanín. La Roca Muerta


"Windguru" nos había augurado una ventana de dos días para mediados de semana así que dejamos Osorno y volvimos a Pucón para tratar de alcanzar la cima del Volcán Lanín.

Los mapuches lo llamaron Lanín que significa "Roca Muerta". Y realmente es una gigantesca roca que sobrepasa y empequeñece en más de mil metros al resto de cimas de la región.

En esta época invernal y cubierta de nieve se convierte en una vertiginosa y brutal esquiada de más de 2.600 metros de desnivel.

Nosotros ascendimos en dos días por la ruta argentina pernoctando en un pequeño refugio vivac del ejército argentino llamado RIM. Un balcón espléndido colgado a 2.315 metros donde el anochecer nos ofreció un espectáculo grandioso.

No me gustan las fronteras: Odio los trámites burocráticos, las caras inexpresivas de los funcionarios, los edificios frios e impersonales, las banderas ondeando, las preguntas estúpidas, las miradas inquisidoras, ... esa fue la única parte desagradable de la ascensión ya que tuvimos que salir de Chile, atravesar la frontera andando y adentrarnos escasamente dos kilómetros en territorio argentino para acceder a la ruta normal de la montaña. Sientes que intentan poner cadenas a la sensación de libertad que siempre busqué en las montañas.

Pero cuando comienzas a ascender y los funcionarios grises se quedan abajo en el valle, todo se vuelve luminoso. En las montañas se eliminan las barreras que la sociedad nos impone en el valle. Las clases sociales se difuminan y valores como la solidaridad, el compañerismo y la confianza se afianzan.

Desde la cumbre, satisfechos y felices miramos a nuestro alrededor y sentimos la fuerza de la naturaleza en todo su esplendor.

Y nosotros formando parte de ella.

7.9.12

Volcán Casablanca. La Joya del Sol


Nuestra vida en Chile se mueve al ritmo que marcan las previsiones meteorológicas. "Windguru", "Mountain Forecast", "yr.no", "meteoexploration", ... son los nombres de las webs que rigen nuestro destino inmediato.

Si dan buen tiempo nos preparamos para ascender alguna montaña y en caso contrario nos dedicamos a otras actividades más lúdicas y menos físicas: pasear, visitar los mercados, degustar la gastronomía local, etc...

Las regiones de La Araucanía y Los Lagos tienen una altísima pluviosidad. Las lluvias provenientes del Pacífico descargan con toda su fuerza sobre ellas al chocar contra la Cordillera de los Andes. Los días de buen tiempo escasean, por eso son tan valiosos. Vamos.... que estoy como en casa.

La siguiente ventana de buen tiempo era de un solo día por lo que decidimos desplazarnos hasta la ciudad de Osorno para intentar ascender el sencillo Volcán Casablanca. Un colosal mirador con impresionantes vistas desde su cumbre. 

Mientras aguardábamos la llegada del sol paseamos por la desvencijada y vetusta Osorno y caminamos por la bravía costa del Pacífico.

Al Volcán Casablanca lo llaman los mapuches "Antillanca" que significa "Joyas del Sol", y ese es el nombre que ha adoptado la pequeña y elitista estación de esquí que se encuentra en la base de la montaña en la que únicamente te encuentras esquiando chilenos blancos como la nieve en un país abrumadoramente de tez oscura.

El día señalado la esquiada fue espléndida y la vista desde la cumbre excelsa con el Tronador, Puyehue, Puntiagudo, Osorno, Lanín,...en todo su esplendor.

4.9.12

Volcán Villarrica. Esquiar en la Casa del Diablo


En el idioma mapudungun, la lengua de los mapuches, el orgulloso pueblo amerindio que habita al sur del río Bio-bio al que los españoles no pudieron sojuzgar y que hoy en día sigue resistiendo frente al implacable proceso de aculturación y expropiación de tierras por parte del estado chileno, al Volcán Villarrica lo llaman Rucapillán: La Casa del Demonio.

Y ciertamente que el demonio habitaría en un paraje así: Un impresionante y perfecto cono volcánico que amenazante arroja continuas fumarolas al cielo, cubierto por un impoluto manto blanco que contrasta con el verdor intenso del frondoso paisaje de La Araucanía.

La paradoja es que para un esquiador de montaña un lugar así sería más bien el cielo. La perfección hecha montaña. Más de 1.600 metros de desnivel de amplias laderas cargadas de nieve en la que realizar giros hasta el agotamiento dominando el exuberante paisaje que se extiende a nuestros pies: bosques, lagos, praderías y montañas por doquier.

Tras un agotador viaje de dos días en el que cené en Barajas, desayuné en Ezeiza recien llegado a Buenos Aires, almorcé en Aeroparque frente al río de La Plata y cené en Santiago de Chile, llegué puntual a mi cita de madrugada con Aitor y Esti en la villa de Pucón, al pie del Lago Villarrica, en la región chilena de la Araucanía.

Pucón es una agradable villa turística especializada en multiaventura. Uno de los centros más importantes de Sudamérica. En temporada alta se abarrota de turistas buscando emociones fuertes en el volcán y el lago.

Ahora no lo es y la tranquilidad que solemos buscar inunda sus calles. Una quietud que nos permite ascender al Volcán casi sin gente, pasear por la ciudad sin agobios y disfrutar de las termas en exclusividad. Solamente una pequeña estación de esquí en la falda del volcán y algunos viajeros recorriendo Chile rompen la quietud del lugar.


Nuestros días en Pucón transcurrieron gratamente, pero nuestra estancia toca a su fin y es hora de volver a ponerse en marcha.

Otro hermoso volcán nos espera ....



23.8.12

Las pequeñas cosas



Apenas salí de Asturies durante estos últimos meses. Una sucesion de días en los que el trabajo en la oficina se alternó con las montañas y las sesiones de rehabilitación debido a una serie de lesiones que me mantuvieron ocupado e inquieto.

Pudiera parecer que ha sido un periodo de  tiempo triste y aburrido, pero en absoluto ha sido así.

En estos últimos tiempos aprendí a valorar y disfrutar de las pequeñas cosas, de los matices, de los detalles...












Y de esas cosas pequeñas, de detalles bonitos, de todo ello la vida está repleta. 


25.4.12

Crónicas Búlgaras. Las Montañas Pirin.


Tras alucinar con la impactante belleza de los edificios monásticos y especialmente con los subyugadores frescos de arte ortodoxo del Monasterio de Rila, con Marín al volante de un vehículo transgresor de normas de tráfico, como casi todos por aquellas carreteras, nos trasladamos raudos hasta nuestro nuevo destino, algo más al sur, en las bellísimas montañas Pirin.





Allí nos aguardaban otros tres intensos días de actividad ascendiendo y sobre todo descendiendo varias de sus cumbres más emblemáticas: Polezhan, Todorka y Vihren.

Esquiadas poderosas que nos dejaron una sensación inmejorable.

Intensas jornadas no sólo de esquí, también gastronómico-festivas agasajados en todo momento por nuestros anfitriones búlgaros.

El último día de esquí  nos compramos un forfait y lo dedicamos al free-ride por los espléndidos fuera de pistas que rodean la estación de esquí de Bansko y también a recorrer las pistas de un "ski resort" que fue sede de la Copa del Mundo de esquí.

Y como colofón disfrutamos de una hermosa y tranquila jornada de turismo cultural por su capital, Sofia. Crisol de culturas apreciable por las iglesias ortodoxas, mezquitas y sinagogas que junto a robustos edificios de la época soviética conforman el centro de una ciudad agradable para pasear por sus calles empedradas y transitadas por vetustos y bucólicos tranvías. 






Bulgaria, un país que a priori era totalmente desconocido para mi, resultó ser un lugar emocionante.

Un destino interesantísimo bajo cualquier punto de vista: El esquí de montaña  que era nuestro principal objetivo,  pero también la exquisita gastronomía, su riquísima cultura, la ancestral etnografía, la afabilidad de sus habitantes, su medio natural...

Tantos factores positivos que hacen que pueda afirmar con rotundidad:

Volveré.


12.4.12

Nieve primaveral.


Justo cuando ya casi estaba guardando los esquíes y sacando las chanclas y el pantalón corto recibí un inesperado regalo.

Las nieves caídas los primeros días de Abril nos permiten estirar un poco más una temporada que ya agonizaba en las montañas cantábricas.

Después de volver de Bulgaria aún me queda motivación para seguir esquiando. Aunque mis guardias en el trabajo solamente me permiten subir al "Puertu" por las mañanas, es más que suficiente para hacer unas bajadas disfrutonas por los alrededores de Payares o San Isidro.

Tras la Semana Santa las estaciones de esquí ya han cerrado. Las montañas han recuperado la paz que las aglomeraciones de esquiadores de pista le roban durante todo el invierno.

Y en medio de esa soledad encontramos la placentera sensación de deslizamos sobre los esquís aprovechando la acumulación de nieve que hay en las pistas.

Los giros se suceden con fluidez en una nieve primavera que a media mañana está espléndida en estos días soleados de Abril.