30.7.13

La vida sigue


Sentado frente a la ventana observo la niebla enganchada en las copas de los árboles, mientras se descuelga montaña abajo hasta casi alcanzar el fondo del valle.

Al otro lado del cristal, los pájaros desarrollan una febril actividad revoloteando entre las ramas de los árboles frutales. Sus trinos armoniosos son la banda sonora diaria, la música que me relaja cuando busco la paz del espíritu en mi refugio de La Llera. Distingo malvises, xilgueros, ñerbatos, xilgalraos, temblerines, ferrerinos, raitanes,...; sonoros nombres que me enseñó mi padre y que apenas soy capaz de traducir al castellano.

El mes de Julio avanza vertiginosamente. En realidad, es la vida la que transcurre a un ritmo frenético. O al menos esa es la sensación que tengo, especialmente a medida que me hago más viejo.

Viendo los síntomas, creo que he entrado en una fase un tanto melancólica.

Y yo intento vivir todo este cúmulo de sentimientos de la forma más placentera y tranquila posible. Las horas de trabajo se alternan con las escuelas de escalada, las rutas en BTT, lecturas en la playa, horas de segadora y motosierra, asados y tertulias.

La vida sigue su curso.....



























 





























































17.7.13

La Martingada


Uno de los escasos días del mes de Julio que tengo libres, Luque me animó a hacer una escapada hasta Fuente Dé para escalar alguna vía sencilla.

Tras un invierno interminable y una primavera efímera, llegó impetuoso el verano con temperaturas tórridas a las que no estamos acostumbrados por estas latitudes. Calor intenso que nos empujó a desplazarnos hasta la parte alta de Picos, donde el calor no es tan severo y la nieve aún abunda.



 Fuente De









Escogimos el Pico San Carlos (2.392 metros), de fácil acceso desde la estación superior del teleférico, remontando la Canal de San Luis hasta el pie de la montaña.



Pico San Carlos. Cara SO





Por su compacta cara suroeste discurren tres vías abiertas por "Los Cholos", prolíficos escaladores cántabros famosos por la calidad y compromiso de sus aperturas.

Nos decantamos por la más sencilla de las tres: la vía Martingada (V/150 m.): roca de calidad suprema, baja dificultad técnica y cierto grado de compromiso debido a la escasez de seguros que nos encontramos en sus cinco largos.

Después de una larga temporada de esquí, estoy -como siempre- comenzando la temporada de roca y necesito ir adquiriendo confianza, acumulando metros y experimentando buenas sensaciones, como las que obtuve este resplandeciente día de verano.