6.12.11

Regreso.


Volví de Patagonia hace más de un mes.

El problema fue que mi cuerpo y mi mente no llegaron a la vez.

Cuando en vano intentaba concentrarme en el trabajo sentado delante del ordenador o en el pupitre de la Escuela del Deporte del Principáu d'Asturies asistiendo a las clases teóricas del TD2, mi mente todavía no había aterrizado.







Ésta seguía  relajada y feliz en algún lugar perdido de la Patagonia,  sin enterarse de que había que ponerse al día con las Redes IP, estudiar para los exámenes teóricos del TD2 y estar ágil y fresca para soportar el ritmo frenético que me esperaba a la vuelta.



Lagunas Madre e Hija-El Chaltén-Patagonia Argentina







Menos mal que con el comienzo de las clases prácticas cambié de aula ...



















 


 ... porque si no me temo que mi  loca cabeza aún no hubiera vuelto a casa.


23.10.11

Ruta 40.



Mi última semana en Patagonia antes de volverme a Asturies mantuvo el nivel de intensidad del resto del viaje.



Realicé uno de mis sueños más deseados: Recorrer la Ruta 40 en auto.




La 40 es una carretera mítica que transcurre paralela a los Andes a través de toda la Argentina. Yo hice el tramo patagónico de las provincias del Chubut y Santa Cruz.



  




Mandi y Majo vinieron a buscarme al aeropuerto de Esquel y desde allí bajamos hasta El Chaltén.

Nuevamente al Chaltén, como si mi viaje fuera un bucle que siempre acaba en el mismo sitio.






  

Un increíble viaje por carreteras de ripio (de tierra) desviándonos de la ruta principal para adentrarnos en la cordillera y descubrir la impresionante belleza del Lago Vintter, del Lago La Plata y Fontana y del Lago Buenos Aires/General Carreras. 























Desde la población de Los Antiguos nos hicimos una escapada de dos días a Chile. Navegamos por el Lago General Carreras y recorrimos en auto la aún inconclusa Ruta de los Ventisqueros que bordea el Campo de Hielo Norte y llega cerca del Océano Pacífico en la Bahía de los Exploradores. La carretera más alucinante que vi en toda mi vida.


















Al fin puse imágenes a esos nombres evocadores de los que mis amigos me llevaban años hablando: Corcovado, Los Antiguos, Perito Moreno, Alto Río Senguer, Río Mayo, Gobernador Gregores, Bajo Caracoles, Tres Lagos,...










Y manejando el auto a través de una estepa infinita llegué de vuelta al Chaltén justo cuando el sol despuntaba al alba.










Y con esa imagen aún grabada en mi cabeza finalizó mi periplo patagónico y volví, un tanto melancólico, a mi hogar.








El problema es que ya llevo en casa una semana y esa grabación sigue, persistente, y firme, alojada en mi cerebro.




16.10.11

Más Chaltén.

De Ushuaia volví al Chaltén atravesando el estrecho de Magallanes. Un evocador viaje en autobús a través de la Tierra del Fuego para retornar a La Patagonia.

Me resultó inevitable volver a este pueblo al pie de las más bellas cumbres de La Tierra.






Un lugar que me sigue hechizando con su irresistible magia.

Allí esquíe, paseé, conversé, ... gocé con tranquilidad la intensa vida patagónica.































Como si fuera uno más, sentí que formaba parte de ese mundo.