27.5.13

Ötztal


A principios de Mayo, Esti, Aitor, Iban yo, tomamos un vuelo de Bilbao a Munich. Allí nos acogieron en su casa Florian y Tina.

Nuestra intención era hacer la travesía del Ötztal en la región del Tirol. Una gran clásica del esquí de travesía. Una de las travesías más afamadas de los Alpes Orientales, que atraviesa bucólicos valles, recorre enormes glaciares y asciende cumbres con impresionantes vistas de esta emblemática región alpina, a caballo entre Austria e Italia.

Y la hicimos, aunque ver apenas vimos nada. El mal tiempo se instaló en el macizo y no nos abandonó en toda la semana.

la falta de visibilidad y el fuerte viento sur que azotaba las cumbres nos obligó a desistir de intentar hollar alguna cima, por lo que dedicamos el tiempo libre a los juegos de mesa, la degustación de cervezas, y la variada gastronomía de los confortables refugios tiroleses.

En esas circunstancias el GPS se convirtió en un compañero imprescindible. Él nos guió a través de la persistente niebla, entre grietas, cortados y rocas, hasta llegar con precisión suiza a la calidez del refugio.

La ruta gastronómica comenzó en el pueblo austriaco de Vent y recorrió los refugios de  Martin Busch, Similaun, Schöne Aussicht y Hochjoch Hospiz, ofreciéndonos una variada y completísima selección de la comida y bebida tradicional tirolesa.





23.5.13

La Padiorna


Aunque el calendario nos recuerda que ya estamos en primavera, el pertinaz mal tiempo nos mantiene inmersos en este invierno infinito.

En los escasos días de tregua que nos concede, seguimos acumulando descensos con los esquíes. La nieve en cotas bajas ya no tiene calidad ni espesor suficiente, así que de madrugada viajamos hasta el Valle de Liébana, y tomamos el teleférico de Fuente De, que nos deposita a 1.800 metros de altura.

En pleno corazón del Macizu Central de Picos d'Europa, rodeados de poderosas cumbres, las esquiadas todavía son espléndidas.

Junto a Carlos y Rosana, escogimos una de las cumbres más asequibles y esquiables: El Picu La Padiorna de 2.319 metros de altura.

Su cumbre es un excepcional mirador desde donde, tras remontar la Canal de San Luis y superar la Colladina de Las Nieves,  nos recuperamos del esfuerzo de la subida mientras nos deleitamos con la vista de este universo de roca caliza, y nos preparamos para iniciar el descenso sobre nieve primavera de calidad suprema.

























Esta tierra feraz de colosales contrastes, es capaz de emocionarnos en un mismo e intenso día de primavera, con descensos de escarpadas montañas cargadas de nieve, y paseos al atardecer por playas salvajes y brumosas.































18.5.13

Montes Tatras. Polonia. Después del esquí


Finalizado el tiempo de esquiar montañas, comenzó la parte cultural de nuestro periplo por el sur de Polonia. Guardamos los esquíes en sus fundas, metimos todo nuestro material en los petates, y partimos de Zakopane en un autobus con destino a Kraków.

Cracovia, en castellano, es una ciudad monumental. La capital histórica de Polonia, que conservó el alma de la identidad polaca durante los largos siglos de ocupación por parte de las voraces potencias vecinas.

Nos alojamos en el corazón de su centro histórico y dedicamos el tiempo a pasear tranquilamente por sus calles, plazas y multitud de rincones con encanto, patrimonio de la humanidad por la UNESCO desde 1978.

La Catedral de San Wenceslao y San Estanislao, el Castillo Real de Wawel, la ciudad vieja, el barrio judio de Kazimierz, la plaza de Rynek Główny,etc, etc.

Además de Cracovia, teníamos en la agenda del viaje otra visita obligada:  el Campo de Concentración de Auschwitz-Birkenau. Un viaje sobrecogedor a las profundidades de la sordidez humana. Visitar el museo nos trasladó al infierno al que nos encaminan el fanatismo y la intolerancia. Horroriza recorrer las dependencias del inmenso campo, mientras te van narrando las atrocidades que allí se cometieron. Una experiencia dura y necesaria, ya que como dice la célebre cita: "Los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla".