La nieve sigue sin caer generosamente este invierno en la Cordillera Cantábrica. Pero buscando siempre se encuentra.
Ahora que por el momento estoy liberado de exámenes, en cuanto tengo ocasión y las condiciones meteorológicas lo permiten me calzo las botas de esquiar: telemark, alpino, estación, travesía, por aquí y por allá.. Con todo disfruto.
Aprovechándonos de la parte baja de las Estaciones de Esquí que mantienen algo más de nieve, ganamos altura y foqueamos por la zona de San Isidro hasta la cumbre del Pico Roldán.
El tiempo espléndido nos regala un precioso día encima de las tablas. Junto a Pablo subo, bajo, volvemos a subir, volvemos a bajar ... y así sucesivamente.
Saboreando intensamente ese escaso y precioso elemento blanco.
Bellas imágenes que guardo en la retina y alimentan mi espíritu.
2 comentarios:
Mi pequeña aportación a tu blog, son preciosas las fotos de las practicas. un saludo
"Quien conserva la facultad de ver la belleza no envejece". (Franz Kafka)
Gracias Noe... que cita más hermosa. Intentaré con todas mis fuerzas que se cumpla....
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