12.12.10

Libre.



A pesar de que los calores de los últimos días se llevaron la mayor parte de la nieve de la Cordillera Cantábrica un esquiador de montaña hipermotivado siempre encuentra algún lugar donde seguir foqueando.

La estación de esquí de Fuentes de Invierno se encuentra cerrada por falta de nieve, no obstante hay más que suficiente para gozar de un estupendo día de esquí negociando los giros entre nieve y alguna piedra.






No estaba muy convencido, pero en el último momento decidí que sí, que hoy era el día para liberar mi mente y mis talones.

Aparqué mis ligeros Skitrab de travesía y me reencontré con mis poderosos K2 Extreme  de telemark.





Y al llegar al coche comprendí que al fin, tras una larga travesía, había vuelto a ser libre.





6.12.10

Deslizándome.


Un fuerte viento sur ulula impetuoso en el exterior de la casa.  Mientras la naturaleza me recuerda su enorme fuerza,  resguardado junto a la chimenea y delante del teclado escribo estas letras disfrutando de una gratificante sensación de placidez.

Estos últimos días del otoño continúo, paso a paso, con constancia y paciencia, fortaleciendo mi nueva y tierna rodilla y mi vieja y dura cabeza.

No me veo todavía capacitado para volver a telemarkear montañas nevadas, entretanto ese tiempo no retorne subo cotidianamente rodeado de buenos amigos a mis vecinas estaciones de esquí de Payares, San Isidro y Fuentes de Invierno con mis pequeñas, manejables y gastadas tablas skitrab, mi aparatosa rodillera y mucha precaución, a recorrer foqueando sus pistas vacías los días previos al comienzo oficial de la temporada de esquí.

No soy el de antes, ni falta que hace, pero deslizándome, lento y torpe, sobre la nieve con el viento golpeándome la cara y mi corazón latiendo frenético, evidencio que "felicidad" es un concepto que define plenamente mi actual estado de ánimo. 




4.12.10

El viaje interior.

Cuando cumplí 20 años me fui a las montañas del Atlas en una furgoneta R4, el mítico cuatrolatas,  atravesando una España casi sin autovías y un Marruecos sin apenas carreteras.


 
Fue un viaje iniciático. Toparme con una cultura tan diferente a la mía me supuso una enorme conmoción: los olores, el idioma, la fisonomía de la gente, todo me resultaba sorprendente y absolutamente distinto de lo que había vivido hasta entonces.
 A partir de ahí no he pasado ni un solo año de mi vida sin realizar algún viaje que alimentara mi insaciable ansia.

Algo ha cambiado este año. En este momento creo que necesito realizar otro tipo de viaje, no busco conocer montañas o culturas diferentes, si no conocerme a mi mismo. La lesión de mi rodilla tiene mucha culpa ya que por primera vez en mi vida viví sin prisas.

Llevo muchos años volcado en hacer bien mi trabajo y en largarme lo más lejos posible de mi casa en cuanto tenía tiempo libre. A un ritmo permanentemente frenético, casi de huida hacia delante.

Durante un tiempo al menos, quiero vivir el día a día tranquilamente con mi familia, estudiar alguna materia que me motive, sentarme en un "chigre" (bar-tienda tradicional astur)  y oír hablar asturiano a los paisanos, no uigur, kirguís, ruso o persa.


Mercado de Terskol. Kabardino-Balkaria. Rusia. Ascensión al Monte Elbrus


 
En el pueblo de Rineh. Mazandaran. Irán. Ascensión al Monte Damavand

















Mercado de Kashgar. Xinjiang. China. Ascensión al Monte  Muztag-Ata



El otro día fui a última hora de la tarde a escalar a Otura, una pequeña escuela muy cerca de casa. Sólo nos dio tiempo a hacer un par de vías, en esta estación el sol se oculta raudo. Descendí al suelo justo cuando se fueron los últimos rayos del sol, me senté sobre una roca relajado, sin prisas, y disfruté del espectáculo como si aquella fuera la primera vez que lo veía.




Y allí sentado decidí que llego el momento de volver a viajar ... pero.... esta vez será un viaje diferente, un viaje interior.


24.11.10

Renací.


El día 23 de Noviembre volvió a nacer en mi esa gran pasión que estuvo muchos meses prácticamente moribunda.

Tembloroso conducía mi coche camino de San Isidro.  Nevaba y hacía sol al mismo tiempo.  Un paisaje excelso me daba la bienvenida en mi retorno a la montaña invernal. Me devoraban el miedo y las dudas: ¿Estaré preparado? ¿aguantará mi rodilla? ¿sabré como girar mis tablas en la nieve virgen?....

Con Vitor a mi lado apoyándome y una aparatosa rodillera sujetándome la pierna comencé a girar una y otra vez por una nieve poco abundante y apenas transformada. Tenso y nervioso tengo la sensación de que apenas sé esquiar. Pero aquí estoy de nuevo.

Y volví a subir a la montaña el miércoles 24 de Noviembre. Me acerco yo solo hasta Payares. El día espléndido y la montaña solitaria son mi escenario. E hice una gozosa actuación.

Pocas cosas en este mundo me hacen vibrar y emocionarme como el esquí de montaña. Y estos maravillosos días de otoño un sentimiento muy intenso y poderoso se despertó de nuevo en mi interior.


7.11.10

A refugio.


El puente de Todos los Santos nos juntamos en mi refugio de La Pedriza.

Unos llegamos desde Asturies y otros desde Euskadi.

Ninguno demasiado acostumbrado a escalar sin asirse fuertemente con los dedos a la roca.

De todas formas nos sentimos como en casa con tanta lluvia.

Durante la escasa tregua que ésta nos dio trepamos por las inmediaciones, en la placa del Pingüino y la de Las Nueve. Vías de grado medio con los seguros cerca para ir adaptándose a la escalada de adherencia sin pasar miedo. Unos sectores estupendos para aquellos que todavía no tenemos demasiada fe pedricera.

El resto del tiempo tampoco nos aburrimos: charlas en el salón en torno a la pipa de agua, carreras por la montaña, alguna compra y muchas cañas por el rastro madrileño, recorrer los bares de Manzanares con los amigos de La Sierra, alguna película mala en la tele atrincherados bajo la manta,...

Brojos, Esti, Pablo, Aitor, Inés, Txeki. Todos son unos escaladores excelentes. Para mi los mejores ... porque son mis amigos.






25.10.10

Escalar en Luna.


Sigo conociendo escuelas de escalada al sur de la Cordillera Cantábrica.

El sábado Luque me llevó hasta Sena de Luna, en el hermoso, recóndito y repleto de rocas Valle de Luna.

Es un paraje con un halo solitario y bucólico aunque paradójicamente esté al lado de mi casa. Solo tengo que tomar la autopista a León y en la primera salida me desvío a la derecha. Ahí mismo.

Los valles del norte leonés que limitan con Asturies tienen, a mis ojos, una belleza serena y melancólica. Son lugares casi deshabitados, con aldeas que apenas tienen algo de vida en verano, el clima es extremo y las oportunidades para vivir muy pocas.

Pero la hermosura que irradian está fuera de toda duda, especialmente en el otoño, cuando sus alamedas se tiñen de amarillo y sus frondosos robledales de rojo y ocre.

Los días luminosos, calidos al mediodía y fríos en los extremos, el intenso olor a tomillo que impregna los campos, los cielos perfectamente límpidos,... todo ello conforma un escenario encantador. 

¿Y la roca?... la roca es una caliza de gran calidad y variedad: placas de adherencia, de agujeros, fisuras, desplomes,...





23.10.10

Aguardando al invierno.


Cuando me levanté esta mañana una sensación de frío recorrió mi cuerpo como un latigazo.

Me eché una manta encima y me dispuse a preparar un café bien caliente que me ayudara a despertar.






Soñoliento, con los ojos aún medio cerrados miré por la ventana y la visión de la hierba escarchada me produjo una extraña sensación: súbitamente caí en la cuenta de que el invierno está a punto de llegar.

Los síntomas son bastantes claros: las noches son ya frías, volví a usar las madreñas para no empapar los pies, el verde de las hojas va dando paso a los rojos y ocres, las setas crecen por doquier, y el olor,..........el intenso olor a invierno que impregna el valle en las madrugadas.





Ya está llegando, y yo sin preparar. 

18.10.10

Buscando el sol.


Este sábado el omnipresente "orbayu asturianu" hizo acto de presencia.

La fina y persistente lluvia típica del norte dejó empapadas todas las paredes en las que poder escalar este otoñal fin de semana.

Sin embargo, basta con sortear las montañas, trasladarse al lado sur de la Cordillera y buscar una de las muchas escuelas que hay en el Norte de León, para poder disfrutar de unos tranquilos, bellos y soleados días de otoño.

En esta ocasión nos juntamos unos cuantos amigos en Las Hoces de Vegacervera, no a hacer vías de varios largos semiequipadas, sino a practicar la escalada deportiva en una zona orientada al sur y situada junto al pueblo de Vegacervera denominada Hoces-Free.

Me habían hablado muy bien de estos muros, con equipamiento excelente y rutas de excepcional caliza. Pero se habían quedado cortos, el lugar es alucinante. 

Escalé en buena compañía hasta que el sol se ocultó dando paso al frío y la oscuridad de un tiempo que ya huele a nieve en las cumbres. Después volví al Norte, a sumergirme bajo las nubes, con los brazos totalmente agotados y sensación de enorme placidez, y me instalé frente a la chimenea a disfrutar del relax de la vuelta al hogar con la plena satisfacción de que también este fin de semana "amorticé el forfait".

Solamente una sombra perturba levemente mi plácida felicidad, y es que mi pierna sigue quejándose y aún no alcanzo a ver el final. Menos mal que soy de los que piensan que la botella está medio llena.







14.10.10

Pedricero


Mi empresa me envió la semana pasada a un curso de "Base Station Subsystem Operation and Maintenence RG10" a la sede de Nokia Siemens Networks en Tres Cantos (Madrid). Justo al lado de La Pedriza.

El curso muy interesante. Lo que hacía al salir de clase, mucho más.

"La Pedra" está hermosa en Otoño.  Ya quedaron atrás los rigores de un caluroso verano y comenzó una nueva temporada de escalada.

Me considero pedricero, y esa es toda una declaración de intenciones para un escalador. Adoro las placas tumbadas y lisas de La Pedriza. No soy un gran escalador ni hago mucho grado, pero disfruto tanto como si fuera el mayor fiera.

Ya no vivo en Manzanares, sin embargo siempre que puedo allá vuelvo. Una parte de mi sigue residiendo en ese hermoso mundo de bloques de granito, de jaras y bosques de coníferas.

Comparto escaladas, pitillos, cervezas, conversaciones, experiencias,... con mis amigos pedriceros.




Allí soy uno mas.


30.9.10

Asteburu honetan Euskalherrian eskalatu dut.


Que desempolvando mis escasos conocimientos de euskera  quiero decir que pasé un "fin de semana de escalada en Euskalherria".

Hacía ya demasiado tiempo que no veía a mis queridos amigos euskaldunes. Especialmente a mi "hermano" Aitor que acaba de regresar de un fascinante viaje por Sudamérica y al que quería dar un abrazo enorme. También me hizo muy feliz ver de nuevo a Esti, Txasti, Xabi, Oskar, Maribel, Ibai, Karpio,...y me  hubiese gustado ver a otros muchos amigos de los que no me olvido.  En un  fin de semana no da tiempo a todo, volveré.....a compartir montañas con ellos.

Retorné a mi querida Vitoria-Gasteiz, visité el que fue mi hogar durante unos años maravillosos. Paseé por la ciudad mientras gratos recuerdos revivían y volvían raudos a mi mente en un intenso flash-back.
Salí  a potear por la Alde Zaharra (a beber y charlar por los bares de la zona vieja) e incluso retomé, tras mi operación de rodilla, la poderosa sensación de escalar de primero y a vista en la cercana escuela navarra de San Fausto. 

San Fausto, cerca de Estella/Lizarra, es una escuela preciosa, repleta de vías de sexto grado de una caliza de calidad suprema, con vías desplomadas repletas de agujeros y técnicas placas verticales. Perfectamente equipadas y en un entorno natural de gran belleza.



De Collages

Un auténtico paraíso para un viejo y tullido roquero.

23.9.10

De estreno.


El pasado sábado subí a la cima de una montaña.

Después de tanto tiempo volví a sentirme montañero.

A 2.417 metros de altura, en la cumbre de La Penubina,  experimenté nuevamente la sensación de estar colgado del cielo, atravesé las nubes, el mundo estuvo a mis pies, percibí la fuerza de la naturaleza a mi alrededor.

Sin compañía, sintiendo con más intensidad el silencio y el esfuerzo.

Y para un acontecimiento tan especial fui de estreno total: calzado, mochila y ropa de montaña nuevos.

Incluso estrené una nueva rodilla.


19.9.10

Cambio de gimnasio.



Este mes de Septiembre sigo con las sesiones de la interminable recuperación de mi rodilla.

Al menos ahora son más divertidas porque ya no paso todo el tiempo encerrado en el gimnasio subido a la máquina elíptica mirando fijamente la pared de enfrente.

A menudo me acerco hasta Llanes y corro por la senda señalizada que recorre toda la costa. A un lado la mar, al otro Los Picos de Europa.

Ir trotando con semejantes maravillas a mi alrededor hace que se me olviden totalmente el dolor y las molestias.

Y después un baño y a estirar encima de la arena.


De Collages

5.9.10

Las tardes de Agosto.


En Agosto trabajé prácticamente todos los días del mes.

Con semejante perspectiva podría parecer que soporté un mes terriblemente aburrido enclaustrado en una oficina que hacía seis meses que no pisaba.

Pero no fue así, Asturies es una tierra con una naturaleza ubérrima y diversa que ofrece infinitas posibilidades a aquellos a los que nos apasiona la montaña... y últimamente la playa también.

Todas las largas tardes de verano salí a dar alguna vuelta por ahí.

Y después de tantos años aún me sigue emocionando la omnipresente belleza de mi tierra ...



2.9.10

BTT por Somiedu. Del Puertu a La Pola.


Otro domingo más me apunto a una ruta en bicicleta de montaña.

Esta vez nos fuimos a visitar el Conceyu de Somiedu, uno de los más bellos del Principáu d'Asturies.

Desgraciadamente Nando y Raquel tuvieron problemas técnicos con el coche y al final nos quedamos a pedalear Rubén, Carlos y yo.

La excursión comenzó en la aldea astur de Santa María del Puertu, y de ahí ya por pista fuimos hasta La Cueta, un pueblo de La Babia Leonesa encajado entre montañas. Subimos en dirección a La poderosa Pena Tsana, traspasamos el Colláu sobre l'Aigua adentrándonos en el Parque Natural de Somiedu y nos sumimos en un fascinante descenso de 16 Kms.  que  recorre  paisajes de ensueño como la Braña de Murias Tsongas y las aldeas de El Vatse y El Coutu hasta finalizar en La Pola, capital del conceyu.

Una vez en La Pola teníamos la opción de subir en bici por la carretera hasta El Puertu Somiedu, donde estaban aparcados nuestros vehículos, y completar así la Ruta circular desde La Pola. La otra opción era ir en taxi.

Gracias a Dios, Rubén y Carlos pensaron que había sido suficiente para el día y que era el momento de darse un homenaje comiendo en algún restaurante. Subimos en taxi. Habíamos hecho unos 30 Km. en aproximadamente cuatro horas.

Perfecto para mi.



22.8.10

Vuelta al Mampodre en BTT.


Perfil de la ruta.



El pasado domingo amaneció un día espléndido.

Nando y Raquel habían decidido irse al norte de la provincia de León a recorrer una ruta en bicicleta de montaña llamada Vuelta al Mampodre.

Me uní al plan.

La ruta es preciosa. El Mampodre es un pequeño grupo de abruptas montañas junto a los embalses de Riaño y del Porma, en la Montaña Oriental Leonesa. Es una zona muy frecuentada por los alpinistas en invierno ya que sus frías caras norte suelen acumular abundante hielo y por los montañeros en cualquier estación debido a la belleza de sus cumbres.

Esta ruta en BTT da una vuelta completa al macizo siguiendo una sucesión de largas pistas y algunos tramos de carretera que comenzando y finalizando en Puebla de Lillo nos acerca a los bucólicos pueblos de Cofiñal, Maraña, Liegos, Lois, Solle y San Cibrián de la Somoza.

Era la primera vez que me planteaba hacer una actividad física al ritmo de amigos "no lesionados" y me resultó excesivamente larga, sufrí mucho los últimos kilómetros. Y eso que Nando y Raquel se portaron genial con "el coxu" y me fueron esperando. Aunque me pese todavía estoy convaleciente, debo tener paciencia y cuidado... pero las sensaciones son espléndidas: mi nuevo ligamento resiste!.

Llegué a casa feliz y relajado a ponerle hielo a la rodilla para bajar la inflamación. Y al día siguiente a descansar en la playa que mi pobre pierna todavía se queja un poco.

Un día hermoso que me dejó en la retina bellas imágenes:
















18.8.10

Retornar.


Han pasado ya seis meses y medio desde que rompí el ligamento de la rodilla y cinco y medio desde la operación de "plastia de LCA".

Fueron meses de largas sesiones de gimnasio y clínica de rehabilitación, de muletas y cojera, meses de lentos paseos por las calles de Uviéu, de lecturas al atardecer en el sofá de casa. En definitiva, un periodo de absoluta tranquilidad, una fase que me resultó dura pero a la postre provechosa.

Lenta y progresivamente siento como el vigor va volviendo a mi rodilla.


Y con la fuerza, también retornan a mi mente esas sensaciones que tenía casi olvidadas ya:

Mis dedos se agarran a la roca aspera mientras intento colocar sutílmente mi pie de gato, miro para abajo y veo el suelo allá lejos, siento un hormigueo en el estómago...






El aire golpea mi cara, freno bruscamente mi BTT antes de tomar la curva derrapando levemente y formo una nube de polvo a mi alrededor, las gotas de sudor resbalan por mi rostro y el barro tiñe de marrón mis piernas...






Troto rítmicamente por la hierba aún húmeda, oigo nítidamente como se aceleran las pulsaciones de mi corazón, respiro profundamente para que el aire inunde mis pulmones...






Huele a sal, tumbado en la arena el sol calienta mi rostro, mi cuerpo se relaja tras nadar entre las olas del bello Mar Cantábrico...






Cuido de la huerta y de los árboles, con la motosierra y el hacha corto los troncos secos preparando leña para el invierno, recojo la fruta madura, riego las flores , siego la hierba con la segadora y la guadaña,...






Y ahora, tras la lesión, disfruto de todas estas sensaciones como si hoy fuera el último día de mi vida.


30.6.10

Al final de la cuerda.



Ahí estaba yo, el último de la cordada.

Atado a mis compañeros en medio de una tormenta patagónica que nos impedía toda visibilidad. Las ráfagas de viento nos hacían perder el equilibrio y los cristales de nieve azotando nuestro rostro no nos permitían ver con nitidez las grietas del glaciar antes de saltarlas o rodearlas.

Fue un día muy largo y duro. Extenuante. Intenso y bello.

Uno de esos días que se queda grabado en nuestra memoria eterna. Esos recuerdos que permanecen imborrables a lo largo de nuestras vidas.

En ningún momento me sentí intranquilo porque estaba con mis amigos. Unido a ellos. En la montaña la comunión con los colegas es especial, se crean vínculos de enorme fuerza. Lazos resistentes como la cuerda que nos ata.

Un sentimiento de profunda hermandad se ve desde el final de la cuerda.

7.6.10

Periodo de reflexión.



Los pasados meses llegué a sentirme realmente débil y vulnerable. Nunca antes en mi vida había experimentado tal sensación de fragilidad.

Postrado en la cama o caminando con mucha dificultad apoyado en las muletas no conservaba energías ni para salir de casa.

Me refugié en la lectura y la música. El apoyo de queridos amigos y el cariño de mi familia me daban ánimos.

Por momentos la soledad se me hacía densa, el transcurrir del tiempo lento y pesado, los pensamientos se arremolinaban en mi mente obligándome a replantearme mi manera de vivir.

Tal vez este frenazo en seco, este cambio brusco y súbito, fue útil, necesario en el ritmo frenético en que vivía. Esta lesión me hizo bajar a la tierra, ver las cosas desde otra perspectiva. Yo que iba por la vida flotando en una nube, ahora me arrastraba por el suelo.


Me comencé a preguntar cuestiones que antes no me había ni planteado:

-¿qué haría si el resto de mi vida no pudiera seguir esquiando, escalando, corriendo,...?

-¿quiero seguir siendo ese absoluto egoísta que piensa exclusivamente en si mismo?

-¿la vida no es algo más que correr, correr sin mirar atrás, sin importar quién va quedando por el camino?


Gracias a la rehabilitación la rodilla ya va adquiriendo movilidad y fuerza, ya he conseguido volver a caminar sin muletas, me canso enseguida y cojeo ostensiblemente pero estoy ilusionado porque al fin vuelvo a andar.

Cuatro meses atrás todo mi tiempo libre y energías los exprimía esquiando montañas. Así me pasé prácticamente todo el año esquiando en La Cordillera Cantábrica, en la Sierra de Guadarrama, en Los Pirineos, en La Argentina,... Fue un periodo muy intenso y ahora me sorprendo de que estas imágenes cronológicamente tan cercanas las tenga yo ahora guardadas en un rincón olvidado de mis pensamientos!............





Tengo la sensación de que he vuelto a renacer. Con dificultad consigo levantarme de la cama y con esfuerzo aprendo a caminar nuevamente.

Pasear por una playa con las olas acariciándome los pies, recorrer un sendero de montaña con la luz filtrándose entre las hojas de los árboles... hoy solamente ansío que llegue el día en que pueda gozar de estas sencillas cosas.







Vuelvo a empezar, ...espero que siendo un poco mejor persona.


21.2.10

Adiós.



La lesión de rodilla es mucho más grave de lo que me había imaginado. Me derrumbé cuando el traumatólogo me entregó el resultado de la resonancia.

Con el ligamento cruzado anterior roto me espera una recuperación muy larga.

No podré volver a esquiar, escalar, caminar, correr o pedalear en mis queridas montañas hasta dentro de bastantes meses.



















Dejo de escribir mi diario montañero. Echo el cierre.


Pero la vida no se acaba por no poder "hacer montañas". Otras inquietudes que tenía bastante relegadas me mantendrán vivo e ilusionado.





Volveré, si todo va bien, con el próximo otoño.