En esta ocasión me llevé las tablas de travesía a Manzanares el Real.
Había caído una copiosa nevada en la Sierra. Y aproveché para volver a esquiar, después de varios años, sus dos cumbres más emblemáticas: Peñalara y Cabezas de Hierro.
La nieve en el Sistema Central una vez asentada se suele caracterizar por el enorme contraste entre sus laderas norte y sur.
El norte expuesto al viento, al frío y a la niebla suele formar todo tipo de coliflores de hielo muy difíciles de esquiar.
Las laderas sur en cambio, más expuestas a la radiación solar, mantienen una excelente nieve primavera que a media mañana está en su punto para gozar de un bonito descenso.
Y de todo eso, de las coliflores de hielo, la nieve primavera, la luminosidad de la Sierra, la belleza increíble de La Pedriza, las cañas por Lavapies,... de todo volví a disfrutar como antaño.
Y de todo eso, de las coliflores de hielo, la nieve primavera, la luminosidad de la Sierra, la belleza increíble de La Pedriza, las cañas por Lavapies,... de todo volví a disfrutar como antaño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario