29.9.13

En casa



La silueta inconfundible del Cerro Torre y el Cerro Fitz Roy anticipan la inminencia del hogar.

La carretera serpentea a través de la estepa patagónica, hasta darse de bruces con esta muralla rocosa, fantástica y casi irreal.

A 12.000 kilómetros de Asturies, allá en el último confín de la Tierra, me aguarda la calidez del lar. 

Ya llegué al Chaltén.






































4 comentarios:

Anónimo dijo...

Se me encoge el corazón...

xanina dijo...

Ooohh!

Anónimo dijo...

Bonitas imágenes y bellas montañas. Bellos recuerdos de días vividos en la Patagonia y en cimas volcánicas nevadas en la Araucania americana entre amigos/as.

Disfrutatu !
Karlos.

Duba dijo...

Kaixo Karlos!!!
Qué buenos recuerdos de nuestro viaje del año pasado!!!
Seguro que compartiremos algún otro muy pronto.
Abrazos