22.7.08

La visita de Aitor.


La última semana de Junio se acercó hasta Asturies mi querido amigo Aitortxu. Por delante unos días de tranquilidad escalando cerca de casa.
Disfrutamos del clásico clima asturiano: ¡todos los días orbayando!... orbayu, calabobos, sirimiri, o sea llovizna pertinaz típica del Norte de España.Nuestra intención era escalar sin llegar a mojarnos pero sólo lo logramos en una ocasión: cuando fuimos a desfogar al plafón de Uviéu donde entreno.

Como lo que más nos gustan son las vías de varios largos nos acercamos a los Picos y decidimos hacer una vía en Fresnidiellu: vías de grado medio, cerca del coche, bien chapadas y de una caliza excepcional.




Escogimos "Los Ojales" porque ninguno de los dos la había hecho antes y porque con una roca tan buena subes aunque todo esté mojado y no veas nada.




Disfrutamos de cinco bonitos largos repletos de agujeros y con unas reuniones de parabolt y argoya tan potentes que rapelamos en un momentín con lo que casi sin enterarnos ya estábamos en Sotres tomando cervezas con el Sr. Camilo Xabel Sousa, el mejor guía de montaña que trabaja en los Picos de Europa y mi mejor amigo.

Tanta humedad ya era demasiado hasta para un recio vasco como Aitor, así que decidimos cruzar la Cordillera Cantábrica en busca del preciado sol.

Fuimos hasta el tranquilo, bello y bucólico valle de Arbás en la vertiente leonesa de la cordillera. Allí se localizan las Peñas del Prado, lugar mágico repleto de bellos itinerarios.



Escogimos una vía que nos recomendó Mon y como sus consejos siempre son sabios nos metimos en "Lobishome" vía de 5 largos y hasta 6a+ y la disfrutamos muchísimo....




...hasta que de repente cayó la típica tormenta de verano y ...¡a mojarse de nuevo!....y esta vez la mojadura fue total y es que el orbayu al menos te va mojando poco a poco y casi ni te enteras, pero estos tormentones te dejan empapado en dos segundos. Así estaba la pared cuando la conseguimos rapelar:



Pero tras la fugaz tormenta todo se vuelve aún más bello si cabe y el retorno a casa rodeado de semejante belleza da sentido a nuestra forma de vida....





Toca despedirse pero a ti Aitor no te digo "agur" sino siempre "gero arte".

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