6.9.08

Navacerrada. Escalar entre las dos Castillas.


Hay un lugar en España al que le tengo especial cariño. Fueron muy gratificantes los años que disfruté de los preciosos y paradójicamente desconocidos, pese a encontrarse a una hora escasa de Madrid, paisajes de la Sierra de Guadarrama .



Viviendo en la Pedriza escalar era sencillo pero también lo era pasarse casi todo el invierno esquiando por Peñalara, La Bola del Mundo, Cabezas de Hierro, La Maliciosa, ... lo que nunca había tenido ocasión de hacer era escalar en las pequeñas paredes que salpican la sierra que separa las dos Castillas.






No son paredes espectaculares, pero si muy divertidas y en un entorno bellísimo. Y en verano cuando el calor es agobiante en la meseta, a una altura cercana a los 2.000 metros se está muy a gusto.



Tras un verano genuinamente astur esta última semana de Agosto necesitaba secar, creo que es una necesidad muy asturiana, quitarse la humedad del cuerpo y disfrutar por unos días de un clima seco, luminoso, soleado...



Y cuando surge esa urgencia mi lugar favorito, por supuesto, es La Pedriza. Ahí mantengo mi casa y una parte importante de mis afectos.


Pero el verano no es el mejor momento para escalar en ese cautivador y caótico laberinto granítico y buscando otras opciones Olga y yo nos encaminamos a Navacerrada.



Visitamos dos pequeños sectores situados respectivamente a la izquierda y derecha del puerto: Alto del Telégrafo y Los Emburriaderos. Escalamos sin más pretensiones que disfrutar de unas vías, de agradable granito de alta montaña, cortas y bien protegidas .





Nos divertimos, que es lo realmente importante.







...y así va transcurriendo plácidamente este cálido y tranquilo verano.

2 comentarios:

M.Eugenia dijo...

Fotos muy chulas, disfruta de la sierra, del sol y sobre todo de los atardeceres.
Besos

Duba dijo...

En Octubre cuando enfríe un poco y esté saturado de aguantar sicópatas telefónicos en el CNAI, me iré unos cuantos días a escalar por la Pedriza y también por supuesto a tomar unas cervezas contigo Maria Eugenia y que me cuentes todo el alucinante viaje que estás haciendo...Besos