15.9.12

Chiloé

 
Mientras recorríamos el camino del Sur a medida que íbamos ascendiendo volcanes nos acercábamos cada vez más a la mágica tierra donde habitan los chilotes. Un lugar del que todos los chilenos hablan con admiración.

Un archipiélago de verdes intensos y grises profundos como mi tierra astur. Aunque sin montañas. Allí la fuerza la transmite el vigoroso Océano Pacífico.

Chiloé es una tierra de tradiciones ancestrales, de gentes afables, de bellezas naturales, de brumas y lluvias,  de mitos y leyendas. Merecía la pena cruzar el Canal de Chacao que separa el archipielago del continente y adentrarnos en estas islas a las que los colonizadores españoles llamaron "Nueva Galicia" y que se mantuvo aislada del resto del Chile durante siglos desarrollando una cultura diferente que se manifiesta por un acento regional característico mezcla de palabras mapudungun y arcaismos españoles, por una arquitectura en madera muy bella con palafitos y fachadas revestidas de láminas de madera en vivos colores , por una gastronomía muy marinera y por una mitología riquísima en la que aparecen gnomos, barcos fantasmas, ninfas y serpientes gigantes.

Un lugar que rebosa de toda la autenticidad de la que adolecían las elegantes y franquiciadas villas turísticas que habíamos visitado previamente.


Tejuelas de alerce recubren las fachadas de las casas chilotas
De Cases Chiloé



Esti, Aitortxu y yo nos sentimos muy a gusto en Chiloé recorriendo sosegadamente su geografía en pequeños buses abarrotados de gente y caminando por sus calles llenas de vida y sus bien conservados espacios naturales.

Aunque no hubiera montañas. 




1 comentario:

Anónimo dijo...

Ese Duba!
Buen pase de Chiloé, sabes que una vez en casa se disfruta y se aprecia mas todo esto y sobre todo ahora que ya estamos trabajando de nuevo? Espero te ocurra lo mismo cnd lo vuelvas a ver dsd Asturies. Pero ahora no te preocupes de ello. Sigue disfrutando y sigue informándonos para que nosotros disfrutemos contigo.
Supongo estaréis metidos de lleno ya en Chillan. Suerte.
Un abrazo,
Aitor